¡Feliz 2017!


¡Feliz Año Nuevo!

Las navidades son una de las fiestas más esperadas del año. Comidas y cenas con familia y amistades, viajes, fiestas y regalos. Pero también petardos. Una señal de alegría y diversión pero que implica un gran riesgo: algunas detonaciones pueden superar los 120 decibelios, límite considerado en la barrera del dolor. 

Aparte de la contaminación acústica del ambiente y el estrés que causan a nuestras mascotas, una sobreexposición excesiva a estos niveles de ruido puede provocar lesiones auditivas como acúfenos o pérdida de audición. La explosión de un petardo puede generar entre 65 y 120 decibelios (dB), nivel máximo que permite la Unión Europea. Incluso los petardos destinados al público infantil superan el límite que Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para nuestra salud auditiva. 

En 2017 iniciaremos un interesante proyecto que nos ayudará a tomar conciencia de la contaminación acústica de nuestra ciudad y los problemas de salud que conlleva. ¡Nos vemos en una semana!

Comentarios