Video Game Music


¿Os gusta la música de videojuegos? A mí me encanta.

Por eso hoy os traigo una página muy chula creada por Álvaro Díaz Urtasun donde podéis descargar partituras de música de videojuegos para tocar con acompañamiento. Cada lista de reproducción se refiere a un videojuego y contiene los vídeos con los acompañamiento y partituras para cada instrumento.



Aprovecho la ocasión y os cuento también un poco de historia sobre este género musical. :)


La música de videojuegos es considerada un género musical independiente, principalmente por tratarse en su mayor parte de música programada, a diferencia de la música grabada en estudio o interpretada en directo.

A mediados del siglo XX, cuando nacieron los primeros juegos, disponer de sonido no solo no era una prioridad, sino que era totalmente imposible por cuestiones técnicas. Esto permaneció así durante las tres siguientes décadas hasta el nacimiento de Pong (Atari), que aún sin contar con música o una banda sonora, sí incorporó los primeros sonidos en la industria: cada vez que la bola golpeaba la barra o cada vez que se metía un punto al contrincante sonaba un pitido.


En los años 70, aún en la Edad de Piedra del videojuego, la música era creada a través de simples chips sintéticos, generando sonidos en un estilo que se conoció como el subgénero "chiptune". Ésta solía ser monofónica, cíclica o usada solo entre fases o al comienzo de la partida.


En la década de los 80 la música de los videojuegos comenzó a desarrollarse tan rápido como la propia tecnología y las bandas sonoras empezaron a convertirse en sello reconocible de cada título. En 1985 Nintendo lanza su famosa consola con tres canales para la música y uno para los efectos sonoros. Super Mario Bros, uno de sus títulos más legendarios, estableció un hito en la historia de los videojuegos: contenía la primera banda sonora expresamente creada por un compositor profesional, Koji Kondo.


En los 90, a medida que los ordenadores y consolas empezaron a ofrecer procesadores de audio más avanzados, los compositores de música para juegos fueron más ambiciosos.





A partir de ahí, la música de los videojuegos salió de las pantallas. Sus bandas sonoras comenzaron a venderse por separado, sus autores fueron mundialmente reconocidos y se publicaron discos de sus composiciones grabadas en vivo o interpretadas por orquestas como la Filarmónica de Londres.


Para terminar, os dejo este recorrido que hace el violinista Rob Landes por los videojuegos de su vida. ¡Espero que os guste!




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